Estrategias para un uso saludable de las redes sociales
Establecer límites: Limitar el tiempo de uso diario, permite disminuir el riesgo de síntomas depresivos.
Fomentar el pensamiento crítico: Cuestionar la información, verificar las fuentes y evitar el autodiagnóstico.
Priorizar interacción real: Fomentar relaciones como persona y utilizar las redes sociales como complemento, no como sustituto.
Desactivar notificaciones: Reducir las distracciones y la presión constante de estar conectado.
Ser consciente de las emociones: Reflexionar sobre cómo te sientes después de usar las redes sociales y tomar descansos si es necesario.
Buscar apoyo: Si el uso de las redes sociales afecta negativamente tu bienestar, considera buscar ayuda profesional.
Consentimiento informado: El usuario debe saber cómo se usarán sus Finalidad legítima: Sólo se usan para el propósito indicado.
Derechos del usuario: Acceder, rectificar o eliminar datos cuando lo desee